Facturación electrónica en Chile: lo que debemos aprender

La implementación de la factura electrónica en Chile ya lleva más de 10 años, siendo así el país pionero a nivel mundial. Mucho es lo que debemos aprender del país vecino.

La facturación electrónica en Colombia se decretó por medio de la ley 2242 del 2015, así como a través de las Resoluciones 000020, 000030 de 2019 y 000042 de 2020. A partir del año en curso, la facturación electrónica en Colombia empezó a hacer obligatoria para muchas empresas del pais, sin embargo, no es nuevo para Latinoamérica ni para el mundo.

En Colombia, la factura electrónica fue uno de los grandes proyectos del Gobierno Nacional con el fin de brindar mayor efectividad en tareas de facturación para la empresa.

Si bien, en algunos países, incluido Colombia, implementaron la facturación electrónica con carácter obligatorio, en Chile lo hicieron de manera voluntaria, pero fue a partir del 2003 que lo oficializaron.

“En Chile, vimos que se estaba generando la discusión en el mundo, y que países como Suiza ya comenzaban a implementar documentos electrónicos. Entonces, las autoridades del Servicio de Impuestos Internos de la época decidieron estudiar las posibilidades y sumaron a las primeras grandes empresas para participar en el piloto, a finales del 2002”, según Ricardo Pizarro, jefe del Departamento de Atención y Asistencia al Contribuyente, de la Subdirección de Fiscalización.

El gobierno chileno decidió implementar la factura electrónica en el país con el propósito de mejorar los procesos de negociación de los contribuyentes, en el momento de ahorrar en costos y en desarrollo de las tareas.

Es por eso que a partir de 2002 muchos empresarios iniciaron su certificación por interés propio a través de Internet, convirtiéndose en la primera prueba piloto; de este modo, Chile es uno de los pioneros a nivel mundial con la implementación de la factura electrónica y prácticamente el único en ser voluntario.

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Implementación de la factura electrónica en Chile

El país chileno cuenta con alrededor de 685 000 empresas de las cuales:

• 500 000 serían microempresas
• 150 000 pequeñas empresas
• 25 000 empresas de tamaño medio
• 10 000 grandes corporaciones

Cada una de estas, sin importar su tamaño, están obligadas a emitir la facturación electrónica en Chile mediante la Ley universal N° 20 727 de 2014. Ellos renuevan su certificado digital cada 1 o 2 años junto con su firma electrónica asociada a cada documento y según su proveedor del servicio.

El gobierno chileno ha desarrollado una herramienta de MiPyme para que todas las empresas que tienen ventas anuales menores a los 500 millones de pesos puedan implementar los documentos electrónicos.

Sistemas para facturar electrónicamente en Chile

En Chile, el SII, que es la entidad reguladora del control fiscal, ofrece a las empresas diferentes opciones para facturar electrónicamente, opciones que permiten a los empresarios tener la oportunidad de escoger la que más les convenga.

• Un sistema de facturación gratuito ofrecido por el Servicio de Impuestos Internos (SII).
• Un sistema de facturación propio.
• Un sistema de facturación adquirido en el mercado.

Si lo comparamos con el caso colombiano, la DIAN también ofrece distintas maneras de implementar la facturación electrónica según les convenga a los empresarios: la solución gratuita de la DIAN, un software propio o a través de un proveedor tecnológico.

Las ventajas de la facturación electrónica según la experiencia chilena

Si bien la implementación de la facturación electrónica puede generar un desgaste al iniciar, debido a la adaptación que deben hacer las empresas, los chilenos tienen claro que el ahorro en costo de papelería, los beneficios y comodidades que se generarán, serán la recompensa de haber implementado un sistema de facturación moderno.

La conciencia ambiental y tecnológica que han ganado en el país es tan admirable que no sólo tienen toda la parte de documentación de la facturación, sino también otros documentos electrónicos como notas crédito y débito, entre otros documentos.

   Nota importante: En Perú la implementación de documentos tributarios electrónicos incluye todo tipo de facturas (de compra, venta) y otros; en Colombia, se está incentivando las facturas de ventas, así como las notas débito y crédito.

Adicionalmente, encontraron que dentro de las ventajas que traía la facturación electrónica estaban:

• Mayor productividad en la empresa.
• Disminución de costos de operación.
• Ahorro de tiempo y traslado de documentos por timbrar.
• Evita multas por pérdida de documentos, gracias a que todos los documentos tributarios electrónicos estarán resguardados.
• Mejora la relación y comunicación entre cliente y empresa.
• Contribuye al avance tecnológico y modernización del país.
• Reduce el impacto en el ecosistema.

Este listado puede ser igualmente aplicable en Colombia, por ello, la experiencia de facturación electrónica en Chile da a los empresarios colombianos mayor seguridad y confianza al momento de empezar a expedir facturas electrónicas. Gracias a estas ventajas, la DIAN ha realizado pruebas piloto para que los empresarios colombianos comiencen de manera organizada a implementar la facturación electrónica.

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